COMPARTIENDO LA PALABRA DE DIOS EN LAS PROFUNDIDADES DEL «INFIERNO» Mientras el pastor Houmayoun dirigía una reunión de oración en su casa en Shiraz, Irán, en 2012, la policía secreta irrumpió y arrestó al pastor, a su esposa, a su hijo de 17 años y a otros cuatro líderes de su iglesia. A los siete cristianos les vendaron los ojos, los metieron en vehículos y los llevaron a una prisión de inteligencia para ser interrogados. Después de días de interrogatorio, fueron trasladados a una prisión pública y se les ordenó guardar silencio sobre por qué habían sido arrestados; los guardias temían con razón la propagación del cristianismo entre los seis mil prisioneros de la cárcel. Pero Houmayoun y los otros creyentes se sintieron obligados a obedecer a una autoridad superior. «Hubiera sido más cómodo simplemente quedarnos callados y no hablar de Jesús —dijo Houmayoun—. Así nos habría ido mejor en la cárcel». Al compartir sus testimonios y el evangelio con los reclusos musulmanes, una cosa quedó muy clara: iban a necesitar biblias. RECOPILACIÓN DE VERSÍCULOS En lugar de desesperarse por su encarcelamiento, los cristianos vieron la oportunidad de difundir el evangelio entre sus compañeros de prisión. A medida que compartían
Leer másEliza, de 19 años, puso su fe en Cristo en 2018. Cuando se convirtió al cristianismo, desechó los artículos que había recibido de un médico brujo, incluida una piedra curativa que le habían dado cuando estaba enferma. Finalmente, su familia descubrió su fe cristiana y se enteró de que había tirado la piedra. Casi toda su familia la amenazó para que dejara de ir a la iglesia, y la golpearon cuando se negó. Su padre la golpeó tan severamente que le rompió el hombro. También destruyó todas sus pertenencias, incluida su biblia. Eliza ahora se está quedando con otro pariente mientras intenta terminar la escuela. Oremos por que el hombro de Eliza sane completamente y por que se mantenga firme en su fe. Oremos por que pueda mostrar el amor de Cristo a sus familiares y que su fiel testimonio los lleve a confiar en Cristo.
Leer másSanogo Yor fue criada como musulmana y se casó con un hombre que adora los ídolos tradicionales de su aldea. Juntos, la pareja tuvo siete hijos. Una de sus hijas pidió permiso para ir a una iglesia cristiana, y su padre se lo permitió. La hija finalmente confió en Cristo e invitó a su madre a asistir a la iglesia. Después de que Sanogo asistiera a la iglesia cristiana, su esposo se enfureció y abandonó a Sanogo y a sus hijos. Desde entonces, Sanogo ha desempeñado trabajos de poca importancia para mantener a su familia, pero encontrar trabajo es difícil y la mayoría de sus hijos se han mudado para buscar trabajo. A pesar de las luchas de Sanogo «su petición de oración número uno es que su esposo llegue a conocer a Jesús», compartió un obrero de primera línea. Oremos por que Sanogo y sus hijos tengan esperanza en Cristo y que su fiel testimonio atraiga a su esposo a la fe en Jesús.
Leer másDespués de poner su confianza en Jesús, Sumi recibió un Nuevo Testamento. Su hermano menor lo notó y se lo dijo a su padre hindú, quien le gritó a Sumi y la amenazó con un cuchillo. Le dijo que abandonara la fe cristiana o que se fuera de su casa. Cuando Sumi se fue, su padre quemó su ropa, su biblia y otra literatura cristiana que encontró. El pastor de Sumi la dejó quedarse en la iglesia durante quince días, y después ella regresó a casa. Finalmente, su padre y otros aldeanos la atacaron emocionalmente por abandonar el hinduismo. La persecución impidió que Sumi completara el bachillerato, por lo que se le ha dificultado encontrar un trabajo de calidad. Hoy, Sumi a sus 21 años desempeña trabajos de poca importancia en Katmandú y asiste a la iglesia en una ciudad cercana. Oremos por que Sumi pueda formar relaciones sólidas con otros creyentes y que pueda hacer las paces con su padre y otros miembros de la familia. Haz clic aquí para conocer más sobre la persecución contra los cristianos en Nepal y saber cómo orar.
Leer másUnos cristianos en el estado de Oaxaca recientemente se bautizaron para proclamar su fe públicamente a pesar de la oposición continua de su comunidad. En los últimos años, los miembros de la comunidad se han opuesto abiertamente a los cristianos, presentando acusaciones falsas contra ellos, acusándolos de ladrones, destruyendo sus hogares y disparándoles al azar. Debido a esta hostilidad, los cristianos planearon realizar bautizos, esperando que los miembros de la comunidad se opusieran o impidieran la reunión. Sin embargo, los cristianos celebraron el servicio públicamente y el pastor predicó el evangelio abiertamente, bautizando a muchos nuevos creyentes en obediencia a la Palabra de Dios sin oposición de la comunidad. Alabado sea Dios por la audaz obediencia de los creyentes en medio de una comunidad hostil. Oremos por que su testimonio valiente guíe a otros en su comunidad a la fe en Cristo. Haz clic aquí para conocer más sobre la persecución contra los cristianos en México y saber cómo orar.
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