Habila Adamu y su familia despertaron por el sonido de alguien que estaba golpeando la puerta principal de su sencilla casa en el norte de Nigeria. Eran las 11 de la noche, mucho más tarde de la hora para una visita vecinal; por lo tanto, la única razón para que alguien estuviera llamando a la puerta era una emergencia o, peor aún, un ataque a su aldea. El golpeteo en la puerta fue seguido por el sonido de hombres que le gritaron a Habila para que saliera con su familia. Habila se apresuró a vestirse. Cuando entró a la estancia delantera con su esposa Vivian, y su hijo pequeño justo detrás de ellos, se encontró con unos intrusos que llevaban túnicas y máscaras. Uno estaba armado con un AK-47. Habila hizo una breve oración al Señor. Después de anunciar que estaban allí para hacer la obra de Alá, los hombres comenzaron a hacerle preguntas a Habila. Le preguntaron su nombre, su profesión, si era policía o militar y si era cristiano o musulmán. «Soy cristiano», respondió. Vivian estaba aterrorizada, sabiendo que los hombres eran miembros de Boko Haram. Los intrusos le dijeron a Habila que le estaban dando la oportunidad
Leer másLa piel clara de Adam y sus rasgos árabes lo delatan inmediatamente como somalí en su país de adopción, Uganda. Cuando sus alumnos en la escuela de capacitación misionera se encuentran con él, las primeras palabras que les vienen a la mente son «terrorista» y «espía». Pero Adam disfruta de la oportunidad de poner de cabeza sus estereotipos al compartir cómo se convirtió en una nueva criatura en Cristo después de varias décadas como musulmán practicante. A LA FUGA A los 17 años, después de que su padre fue asesinado por el grupo islamista somalí Al Shabab, Adam se unió a los casi dos millones de somalíes que han huido de la violencia en su tierra natal para vivir en otra parte. Se trasladó a Uganda, donde tenía familiares entre los 40 000 refugiados somalíes que ya vivían allí. Al reflexionar sobre sus experiencias, se dio cuenta de que «los somalíes no estamos sufriendo a manos de las personas que odiamos, sino que estamos sufriendo a manos de las personas que amamos». Si la fe islámica había motivado a Al Shabab a matar a su padre, Adam no quería tener nada que ver con ellos. Comenzó a buscar algo más, y
Leer másLos islamistas atacaron una iglesia evangélica en Kabba, Kogi, durante un servicio dominical, matando a uno y secuestrando a otros tres. Los atacantes, armados con armas de fuego, invadieron la iglesia cuando el servicio acababa de comenzar. «Dispararon aquí y allá», dijo un sobreviviente. Oremos por consuelo para la familia cuyo ser querido fue asesinado. Oremos por que los que fueron secuestrados sean devueltos ilesos. Oremos por que la iglesia muestre el amor de Dios a los que buscan silenciar su testimonio de Cristo. Haz clic aquí para informarte sobre la persecución de los cristianos en Nigeria y saber cómo orar.
Leer másEl 28 de noviembre, Kabir, sus cuatro hijos y sus familias fueron a un servicio religioso a las 9 de la mañana en una aldea cercana. Al comienzo del servicio, unos 50 miembros del grupo extremista hindú Vishav Hindu Parishad interrumpieron el servicio y llamaron a la policía, haciendo falsas acusaciones contra el pastor. La turba amenazó con demoler el edificio de la iglesia. Al llegar la policía, alguien de la aldea de Kabir corrió a la iglesia y le informó a su familia que su casa había sido incendiada. Kabir y sus 23 familiares regresaron a casa y vieron la casa y sus cosechas recién recogidas destruidas. Los miembros de la familia, quienes vivían juntos, ahora carecen de un hogar y de artículos de primera necesidad, como ropa y alimentos. Oremos por que Kabir y su familia puedan encontrar una vivienda adecuada, que Dios provea sus necesidades básicas y por que continúen creciendo en su fe. Oremos por los extremistas hindúes que atacaron la iglesia y destruyeron la casa de Kabir para que escuchen el evangelio y pongan su confianza en Jesucristo. Haz clic aquí para informarte sobre la persecución de los cristianos en India y saber cómo orar.
Leer másUn obrero cristiano en Irán ha estado distribuyendo Biblias y literatura cristiana en los establos donde su hija toma clases de equitación. Aunque cuestionó dejar los materiales en un establo sucio, se sintió guiado a evangelizar allí mientras reflexionaba sobre el nacimiento de Cristo en un pesebre en un establo. Recientemente, el obrero descubrió a un refugiado afgano, Abid, leyendo una de las Biblias dejadas por él. Al día siguiente, el cristiano comenzó una conversación con Abid, y aprendió más sobre la familia de Abid y su vida en Afganistán. Con el tiempo, su conversación se volvió al cristianismo. Abid le preguntó al obrero si alguna vez había leído la Biblia, y le reveló que había comenzado a leer la Biblia y que Jesucristo se le había aparecido varias veces en sueños. Entonces, el obrero cristiano le dijo a Abid que él había puesto la Biblia en el establo, y en seguida le compartió el evangelio a Abid, quien está muy ansioso por saber más sobre Jesús. «Quiero que oren por mí para que Dios me dé sabiduría conforme camino con mi querido hermano durante su viaje y él crece en su fe», dijo el obrero. Oremos por que Abid
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