Varios militantes de Al Shabab vinieron por los maestros cristianos Philip Okumu y Daniel Wekesa en medio de la noche. Rodearon la casa de los hombres en su pequeña aldea keniana cerca de la frontera somalí y luego arrojaron una granada por una ventana. A medida que las llamas se extendían por la estructura de bloques de concreto, Philip y Daniel corrieron hacia la puerta y fueron asesinados a tiros cuando salían del edificio. Según un grupo de líderes cristianos somalíes, los hombres fueron asesinados por compartir el evangelio con sus alumnos Aunque están establecidos en Somalia, los terroristas de Al Shabab se mueven libremente a lo largo de las fronteras del país con Kenia y Etiopía en una región conocida como Gran Somalia, haciendo cumplir sus duras normas religiosas con una injusticia brutal. Compartir el evangelio en esta región es extremadamente peligroso. Ni el Gobierno somalí ni el keniano han podido controlar al grupo islamista en esta región fronteriza sin ley, lo que provocó que el Gobierno keniano instara a los trabajadores no musulmanes del Gobierno como Philip y Daniel a abandonar el área. Sin embargo, los dos hombres cristianos eligieron quedarse, porque sabían que los niños étnicamente somalíes
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Después de numerosas cirugías y médicos que no pudieron curar a su hija de 8 años, un musulmán se acercó a su hermana cristiana para pedir oración. El hermano musulmán había tratado mal a su hermana cristiana y no había hablado con ella durante casi una década debido a su decisión de seguir a Cristo. Pero cuando la enfermedad de su hija se hizo tan grave que ya no era tratable, el hombre le pidió a su hermana que orara a Jesús para que fuera sanada, y la niña se recuperó de su enfermedad. Entonces, el musulmán le pidió a su hermana que le contara más sobre Cristo. Oremos por que este hombre ponga su confianza en Cristo para salvación, y agradezcamos a Dios por el testimonio de su hermana. Haz clic aquí para conocer más sobre la persecución contra los cristianos en Irán y para saber cómo orar.
Leer másJacques Coutou, quien anteriormente era pastor, ahora equipa a otros pastores con la Palabra de Dios. Jacques convirtió una habitación de su casa en una bodega donde almacena las biblias que ayuda a distribuir a pastores en todo Malí. Durante 2021, Jacques distribuyó por sí solo alrededor de 5000 biblias, y compartió con los obreros de primera línea que la demanda es tan grande que algunos pastores tienen que usar biblias para niños como su único texto para enseñar. Alabemos a Dios por el ministerio de Jacques a los pastores en todo Malí, y oremos para que lleguen aún más Biblias a los cristianos en Malí que están hambrientos de la Palabra de Dios. Haz clic aquí para conocer más sobre la persecución contra los cristianos en Malí y para saber cómo orar.
Leer másEl martes 8 de marzo, asaltantes armados secuestraron al Rev. Joseph Akeke en su casa en el estado sureño de Kaduna. Durante el secuestro, los asaltantes le dispararon a Luka, el guardia de seguridad de la iglesia, matándolo. Los atacantes secuestraron a otras tres personas, una mujer y dos niños, y mataron a otro hombre mientras huían de la aldea predominantemente cristiana. «Oren por la intervención de Dios y por su liberación segura [del pastor]», dijo un residente del área. Oremos por que los cristianos secuestrados sean devueltos sanos y salvos a sus hogares y familias. Oremos por que los otros cristianos de esta aldea se mantengan firmes en su fe y den testimonio del amor de Cristo en medio de los ataques en curso. Haz clic aquí para conocer más sobre la persecución contra los cristianos en Nigeria y para saber cómo orar.
Leer másLas restricciones del coronavirus limitaron las oportunidades para el evangelismo durante las celebraciones pasadas del Año Nuevo persa, pero este año, los obreros cristianos alcanzaron a muchos viajeros con las buenas nuevas sobre Cristo. El 25 de marzo, obreros de primera línea se reunieron con la joven iraní, Fariba, en un centro comercial y le dieron un paquete de materiales acerca del evangelio, incluida una Biblia. Al día siguiente, se puso en contacto con los obreros de primera línea porque quería saber más. «He estado despierta toda la noche leyendo los materiales que me dieron, incluido el Evangelio de Juan. ¿Ahora qué?», dijo. Los obreros de primera línea se reunieron con ella en un café local, donde le compartieron el evangelio. Unas horas más tarde, Fariba profesó su fe en Cristo. Oremos por que Fariba crezca en su relación con Cristo, y oremos por los muchos otros que escucharon el evangelio durante el esfuerzo de alcance del Año Nuevo persa. Haz clic aquí para conocer más sobre la persecución contra los cristianos en Irán y para saber cómo orar.
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