“Todavía cargo mi Biblia”, dice con una sonrisa. “Debo seguir predicando”. Una cosa es que el Gobierno, tu clan o extraños se opongan a ti por causa de tu fe en Cristo. Pero es mucho más difícil y doloroso cuando la persecución proviene de tu propia familia. La persecución más dolorosa que ha enfrentado Ibrahim vino de aquellos que vivían bajo su propio techo. “La mayor persecución que sentí fue cuando se llevaron a mi esposa”, recuerda. “Los miembros del clan se la llevaron a la fuerza… porque me hice cristiano”. Aunque la esposa de Ibrahim no quería dejarlo, no pudo oponerse al deseo de sus familiares de castigar a su esposo “infiel”. Por casi tres años, la esposa y los hijos de Ibrahim vivieron en la embajada de Arabia Saudita en Nairobi como “invitados” del embajador saudí, quien veía la propagación y la protección del islam como una parte importante de sus deberes. Estuvo más que feliz por usar los recursos del Reino de Arabia Saudita para castigar a un infiel que había dado la espalda al islam. Ibrahim fue forzado a vivir apartado de su esposa por un total de 11 años después de que conoció a Jesucristo.
Leer másCómo uno de los primeros cristianos étnico-somalíes en Kenia perseveró durante décadas de persecución hasta plantar veintitrés iglesias. Ibrahim ni siquiera debió haber estado allí el día en que la chispa del Evangelio se encendió en su corazón. Él era un orgulloso somalí y un musulmán devoto, ¿por qué estaría interesado en escuchar hablar a un misionero cristiano? Y no lo estaba… al menos no al principio. Siendo policía en Mombasa, Kenia, Ibrahim fue asignado a observar a una gran multitud que se había reunido para un evento de alcance evangelístico. A su oficial al mando le preocupaba que el evento pudiera salirse de control o incluso convertirse en el objetivo de un ataque, y necesitaba oficiales allí para vigilar el evento. Por ello Ibrahim estaba allí ese día a mediados de la década de 1960 cuando el misionero pasó al frente, tomó el micrófono y abrió su Biblia en Éxodo 14. Han pasado más de cinco décadas y él aún puede escuchar la pasión en la voz del misionero, pero fue lo que el misionero leyó ese día lo que captó su atención: la historia de los israelitas huyendo de Egipto. Erróneamente, Ibrahim pensó que el misionero estaba leyendo
Leer másPoseer, imprimir, importar o distribuir biblias en Irán es ilegal. Dado que son tan difíciles de obtener, los creyentes iraníes atesoran las biblias, y pocos tienen su propio ejemplar de la Palabra de Dios. A pesar de las prohibiciones y la escasez, los cristianos en Irán están trabajando para poner ejemplares de la Palabra de Dios en manos de la gente. Cuando reciben un cargamento de biblias, nuestros hermanos y hermanas iraníes entregan las biblias en propia mano a extraños. Llaman a las puertas de personas que no conocen y les dan biblias a cualquiera que acepte el regalo, a veces poniendo las biblias en buzones. Los obreros de primera línea han compartido numerosas historias de musulmanes iraníes que leyeron la Biblia por primera vez después de recibir inesperadamente un ejemplar en su buzón y más tarde se convirtieron en seguidores de Cristo. Haz clic aquí para conocer más sobre la persecución contra los cristianos en Irán y saber cómo orar por ellos.
Leer másEn los últimos meses, cientos de hermanos cristianos de la región de Bastar del estado de Chhattisgarh, India, han sido obligados a abandonar sus aldeas debido a su fe. Los radicales hindúes emplean un esfuerzo sistemático para atacar a los cristianos: los obligan a abandonar sus hogares, los agreden y vandalizan y destruyen sus iglesias y hogares. Los líderes hindúes han declarado públicamente que los cristianos no son bienvenidos en la zona. Oremos por que los pastores y creyentes estén firmes en su fe y no sean controlados por el miedo. Haz clic aquí para conocer más sobre la persecución contra los cristianos en India y saber cómo orar por ellos.
Leer másUna feroz guerra civil en la República Centroafricana (RCA) librada entre múltiples facciones políticas, incluidos algunos grupos musulmanes extremistas, ha obligado a más de medio millón de personas a huir de sus hogares. Muchos de los desplazados son cristianos que viven en campamentos para desplazados internos. Los obreros de primera línea dicen que la mayoría de los desplazados internos temen regresar a sus tierras debido a la continua falta de seguridad; además: «No hay nada a qué regresar —dijo un obrero de primera línea—. Las casas, escuelas, iglesias y clínicas fueron destruidas y los jardines ya no existen y tendrían que reiniciarse». Además del desafío de la supervivencia diaria que enfrentan estos cristianos, muchos también están severamente traumatizados por los horrores que han sobrevivido. VOM está ayudando a nuestros hermanos y hermanas a sanar por medio de financiar el ministerio de atención a daños físicos y emocionales en todo el país. Haz clic aquí para conocer más sobre la persecución contra los cristianos en la República Centroafricana y saber cómo orar.
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