Los creyentes mesiánicos en Arad, al sur de Israel, se han convertido recientemente en blanco de acoso debido a su fe en Cristo. Sus hogares han sido cubiertos con grafitis, y los atacantes les han escupido y han insultado el nombre de Jesucristo cuando los creyentes están en público. Los acosadores también los han acechado para identificar sus hogares y lugares de reunión con el fin de insultarlos y generar disturbios durante sus reuniones. Oremos por que estos creyentes permanezcan firmes en su fe y muestren el amor de Cristo a aquellos que los están acosando. Oremos por que sus atormentadores vean la verdad del evangelio y confíen en Cristo. Haz clic aquí para informarte sobre la persecución de los cristianos en Israel y saber cómo orar.
Leer másMariam nació y creció en Shashamane. Es la mayor de cuatro hermanos, y trabaja para sostener a sus padres ancianos a través de una tienda de ropa que comenzó a mediados de su segunda década de vida. Ella es cristiana, y puso su fe en Cristo desde chica. A través de su testimonio, toda su familia también vino a Cristo. El año pasado, unos atacantes asaltaron su tienda, saquearon toda la ropa y destruyeron todo el lugar. Perdió todo su sustento, pero permaneció firme en su fe. «Aunque perdí todas mis posesiones, me volví más fuerte en mi fe. No sé como sucedió —dijo—. Lo que hizo la gente me acercó más a Dios. Mi vida de oración se fortaleció». Mariam pudo recibir apoyo de los trabajadores de VOM para ayudarla a reconstruir su negocio. Esto le ha dado la oportunidad de testificar a los de su comunidad que conocían su situación. «Cuando vieron a Mariam reiniciar su negocio, le preguntaron: “¿Quién te ayudó de esta manera?”. Esto le dio a Mariam la oportunidad de testificarle a la gente acerca del amor, la bondad y la ayuda de Dios», dijo un trabajador del frente. Oremos por que el testimonio fiel
Leer másEmmanuel Dounia vive en un campamento de desplazados internos en la República Centroafricana. Fue expulsado de su casa después de que los rebeldes de Seleka atacaran su aldea, quemaran su casa y agredieran sexualmente a su esposa frente a él. Sus hijos murieron por disparos de cañón, y él también fue torturado. Desde que vive en el campamento, Emmanuel ha tenido dificultades con su salud, y el acceso a los medicamentos necesarios ha sido limitado. Recientemente, con la ayuda de VOM, Emmanuel recibió las medicinas que necesitaba, y su paz ha sido restaurada. «Mi alegría es inmensa. Que sea alabado el nombre de Dios. Gracias, hoy tengo paz de corazón», dijo. Aunque ha sufrido mucho, su fe no ha flaqueado, ya que ha encontrado consuelo en las Escrituras. «Lo que más me consuela es la Palabra de Dios —dijo—. En nuestro campamento, nunca dejamos de reunirnos para hablar sobre la palabra de Dios». Ore para que Emmanuel continúe encontrando fortaleza y aliento en la Palabra de Dios a medida que su salud se recupera. Ore para que su testimonio llegue a otros dentro del campamento con el amor de Dios. Haz clic aquí para averiguar sobre la persecución cristiana en
Leer másLydia Ishaya perdió a su marido en 2015 después de que Boko Haram le disparó y lo mató. Un año después, Lydia estaba en el mercado cuando Boko Haram atacó de nuevo, esta vez bombardeando la zona varias veces. Después de la segunda bomba, Lydia, embarazada de ocho meses en ese momento, fue arrojada al suelo en la explosión. Después de arrastrarse sobre sus manos y rodillas para escapar del humo y el caos, descubrió que su pierna izquierda estaba rota, la piel de su mano y cara peladas y su ojo derecho tan gravemente herido que no podía ver. Gritó pidiendo ayuda, y otros cerca de la escena la ayudaron a llegar a una clínica donde se conectó con un pastor que la llevó a un hospital en Jos. En el hospital dio a luz; su hija fue diagnosticada con parálisis cerebral e incapaz de moverse. El ojo derecho de Lydia tuvo que ser removido, y su pierna requirió barras de hierro atornilladas en los huesos para ayudarla a sanar correctamente. Desde entonces, ha tenido múltiples cirugías en su pierna para reparar el daño. Oremos por que Lydia continúe recuperándose y que todo el dolor cese en su pierna.
Leer másEn las últimas semanas, milicianos musulmanes fulanis atacaron varias aldeas del área de Miango en el estado de Plateau, Nigeria, con lo cual mataron a muchos y desplazaron a miles. A medida que la violencia se fue intensificando en los días siguientes, los islamistas destruyeron cientos de hogares e iglesias. También destruyeron los campos de los aldeanos que estaban siendo preparados para la cosecha, con lo cual eliminaron su fuente de alimentos y sus medios de subsistencia. «La razón del ataque es simple: los fulani quieren acabar con las comunidades cristianas», dijo un obrero de primera línea. Oremos por el fin de la violencia, y para que los obreros de primera línea puedan responder a las necesidades de los que sufrieron en el ataque. Oremos por quienes han perdido sus hogares y a sus seres queridos, y oremos por la sanidad de los que están sufriendo por los ataques. Oremos también, porque los islamistas experimenten el amor de Dios en Cristo. Haz clic aquí para informarte sobre la persecución de los cristianos en Nigeria y saber cómo orar.
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