Cristiano solitario ya no estará solo

Amar Mandal había sido el único cristiano en su aldea en Nepal. A pesar de que su familia se opone a él y se enfrenta al rechazo de la comunidad, es fiel y audaz en su testimonio. «Si no comparto el evangelio con la gente de mi aldea, siempre estaré solo —dijo—. Comparto continuamente el evangelio con otros aldeanos para que cuando alguien conozca al Señor Jesús, tenga compañía cristiana». Sus oraciones han sido respondidas: cuatro personas de su aldea llegaron a la fe este año a través de su testimonio. Amar pide oración para que estos nuevos creyentes se fortalezcan y maduren en su fe a través de escuchar las audiobiblias que recibieron para que sean testigos audaces en la comunidad. También pide oración por su esposa, quien está luchando bajo opresión y ataque espiritual.

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