El Ejército de Liberación Nacional amenaza a un pastor colombiano
Colombia
El 15 de noviembre de 2014, los guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) le dijeron al pastor Gabriel que se fuera del pueblo. «Ustedes, los pastores, no valen nada —le dijeron—. Tienes cinco días para irte». Le advirtieron que empezarían a perseguirlo cuando pasaran los cinco días.
Gabriel y su esposa abandonaron el pueblo, pero no dejaron el departamento (estado) de Arauca como los rebeldes le habían exigido. En cambio, Gabriel se instaló en otro pueblo y llamó a su contacto de VOM para contarle lo sucedido. VOM había apoyado a Gabriel con un pequeño estipendio mensual durante seis años, y Gabriel sabía que podía contar con el apoyo y el ánimo de los trabajadores de VOM. Se había reunido con algunos de ellos unas semanas antes en una conferencia patrocinada por VOM para los pastores que trabajan en las «zonas rojas»; es decir, en las áreas peligrosas controladas por la guerrilla.
«Agradezco sus oraciones y ánimo —les dijo—. No solo creen en mí, sino que sufren conmigo. Mi objetivo es ser fiel».
Aunque Gabriel y su familia se vieron obligados a abandonar su casa y perdieron todo lo que tenían, él ha continuado su trabajo, ministrando a pequeños grupos de creyentes en las zonas rurales cercanas. VOM se enorgullece de colaborar con creyentes como Gabriel que sirven en el frente. Estos hermanos y hermanas corren grandes riesgos personales para llegar a la gente de zonas difíciles y remotas. Tienen una carga por predicar a Cristo y ministrar a sus seguidores.
VOM ayuda continuamente a los creyentes que, como Gabriel, necesitan ayuda tras sufrir persecución. Nuestro trabajo en Colombia se centra en proporcionar apoyo a los trabajadores cristianos que ejercen su ministerio en las zonas más peligrosas. «Muchos de los pastores que he conocido en los últimos dos años son increíblemente audaces y valientes —dijo un líder de campo de VOM en 2015—. Todo lo que piden son herramientas para sus ministerios».
La bibliografía cristiana tiene un valor incalculable para quienes ejercen su ministerio en zonas remotas. VOM envía miles de Biblias, libros y folletos a los ministros de las zonas rojas, tanto para su estudio personal como para su distribución. VOM también ha equipado a seis evangelistas con proyectores y películas evangelizadoras para ayudarlos a enseñar sobre Cristo. En algunas iglesias remotas se utilizan sistemas de altavoces portátiles con generadores y baterías para mejorar los servicios de culto, mientras que otros evangelistas itinerantes prefieren utilizar un simple megáfono. Los megáfonos les permiten a los evangelistas hablar a una multitud sin tener que transportar y montar equipos adicionales, y les permiten marcharse rápidamente antes de que las guerrillas tengan la oportunidad de interferir.
En función de las necesidades, VOM dota a los trabajadores del frente con bicicletas, caballos, motocicletas y lanchas. En las zonas más urbanizadas se entregan bicicletas a los pastores, mientras que en las regiones montañosas se prefieren los caballos. Las motocicletas son prácticas en la mayoría de los ámbitos y no llaman la atención hacia el propietario como lo haría un coche. Las canoas de fibra de vidrio son necesarias en las regiones fluviales, como la zona donde trabaja el pastor Simón..
Los trabajadores del frente utilizan estos diversos tipos de transporte no solo para llegar ellos mismos a las zonas remotas, sino también para llevar y traer a los miembros de la iglesia. Algunos ministros salen tres o cuatro horas antes de los servicios para transportar a varios grupos de personas a la iglesia.
Mientras estos trabajadores del frente dan a conocer a Cristo en las zonas más peligrosas de Colombia, VOM trabaja para equiparlos con las herramientas que necesitan.