“Todavía cargo mi Biblia”, dice con una sonrisa. “Debo seguir predicando”. Una cosa es que el Gobierno, tu clan o extraños se opongan a ti por causa de tu fe en Cristo. Pero es mucho más difícil y doloroso cuando la persecución proviene de tu propia familia. La persecución más dolorosa que ha enfrentado Ibrahim vino de aquellos que vivían bajo su propio techo. “La mayor persecución que sentí fue cuando se llevaron a mi esposa”, recuerda. “Los miembros del clan se la llevaron a la fuerza… porque me hice cristiano”. Aunque la esposa de Ibrahim no quería dejarlo, no pudo oponerse al deseo de sus familiares de castigar a su esposo “infiel”. Por casi tres años, la esposa y los hijos de Ibrahim vivieron en la embajada de Arabia Saudita en Nairobi como “invitados” del embajador saudí, quien veía la propagación y la protección del islam como una parte importante de sus deberes. Estuvo más que feliz por usar los recursos del Reino de Arabia Saudita para castigar a un infiel que había dado la espalda al islam. Ibrahim fue forzado a vivir apartado de su esposa por un total de 11 años después de que conoció a Jesucristo.
Leer másEl hermano Ahmed nació y creció en Arabia Saudita, y se convirtió en un exitoso hombre de negocios. En 2014, le entregó su vida a Cristo, y viajó a Egipto para ser bautizado. A su regreso a Arabia Saudita, organizó pequeños grupos de estudio bíblico en su casa y llevó a varias personas a Cristo. Finalmente, el hermano Ahmed fue expuesto, arrestado, y todas sus posesiones fueron confiscadas. Fue encarcelado durante seis meses, luego deportado a Yemen, donde pasó otros seis meses antes de huir a un país donde su esposa e hijos pudieran reunirse con él. La situación legal del hermano Ahmed es complicada, y vive con el temor constante de ser deportado. Aún así, continúa trabajando para hacer avanzar el Reino de Dios y ha llevado a varios yemeníes a la fe, bautizándolos a todos. Oremos por su seguridad y por su ministerio. Haz clic aquí para conocer más sobre la persecución contra los cristianos en Arabia Saudita y para saber cómo orar por ellos.
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