Robert es un reportero cristiano independiente que se ha pronunciado en contra del trato del Gobierno comunista a los cristianos en Cuba. Debido a su valiente testimonio, funcionarios del Gobierno lo golpearon y lo encarcelaron durante un año. También le confiscaron su teléfono, su computadora y otras posesiones relacionadas con su sustento. Robert ha sido liberado de la cárcel, pero actualmente se encuentra bajo arresto domiciliario y espera más tratos hostiles por parte del gobierno. Oremos por que el testimonio de Robert acerca de Cristo atraiga a otros a una comunión más cercana con Él y por que sus herramientas le sean devueltas. Haz clic aquí para conocer más sobre la persecución contra los cristianos en Cuba y saber cómo orar.
Leer másLas autoridades cubanas están presionando a un pastor prominente para que silencie su testimonio cristiano. El pastor y su iglesia han hecho declaraciones firmes apoyando los principios bíblicos en oposición a las políticas del gobierno cubano. Debido a estas declaraciones, y a la proximidad de la iglesia a muchas oficinas gubernamentales y puntos de referencia importantes, las autoridades cubanas comenzaron una búsqueda en la propiedad del pastor para presionarlo a cooperar. Oremos por que este pastor permanezca firme en su obediencia a Cristo en medio de la opresión de las autoridades comunistas. Oremos también por que su obediencia sirva como testimonio a los que no conocen a Cristo. Haga clic aquí para conocer más sobre la persecución contra los cristianos en Cuba y saber cómo orar.
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A una iglesia casera de 1000 miembros, el gobierno cubano le ha prohibido que se reúna para los servicios. En las últimas semanas, el gobierno anunció que las iglesias en Cuba podrían comenzar a reunirse nuevamente de manera presencial el domingo 10 de octubre. Sin embargo, el 8 de octubre, la iglesia casera de Amparo Gallo en Santa Clara recibió la noticia por parte del gobierno de que no se le permitiría reunirse para los servicios presenciales. Oremos por sabiduría de Dios para estos hermanos y hermanas mientras determinan cómo honrar a Dios en medio de las restricciones del gobierno cubano, y oremos por que el gobierno levante las restricciones. Haga clic aquí para conocer más sobre la persecución contra los cristianos en Cuba y saber cómo orar.
Leer másVarios trabajadores del frente en Cuba celebraron recientemente el bautismo de más de 100 creyentes como parte de la manera en que el reino de Dios continúa avanzando en medio de la adversidad y la oposición. «En medio de amenazas, la pandemia y las muertes por el coronavirus, la iglesia de Cuba continúa», dijo un trabajador del frente. Alabemos a Dios por la fidelidad de nuestros hermanos y hermanas en Cristo allá en Cuba. Oremos por que estos nuevos creyentes continúen creciendo en su fe y por que continúen haciendo avanzar el evangelio sin importar el riesgo. Haga clic aquí para conocer más sobre la persecución contra los cristianos en Cuba y saber cómo orar.
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Los cubanos han soportado el peso del comunismo durante más de medio siglo. Sin embargo, en los últimos años de vida del líder cubano Fidel Castro, los estrictos ideales comunistas y ateos del país parecían estar erosionándose.g. Entonces, en 2014, el espíritu menguante de la revolución comunista revivió de pronto, y la presión sobre los cristianos aumentó bruscamente. Los líderes evangélicos eran interrogados regularmente por el Comité de Asuntos Religiosos, y se les presionaba para detener su trabajo cristiano. A medida que el espíritu comunista continuó creciendo, los cristianos experimentaron una renovada pasión por evangelizar. En medio de este ambiente, líderes cristianos de varias denominaciones lanzaron conjuntamente una campaña evangelística en La Habana llamada «Poder para Transformar». El objetivo de la campaña era simple: los miembros de la Iglesia irían a bares, cafés y parques y hablarían sobre Jesús. Cuando los funcionarios comunistas se enteraron de la campaña, los líderes de la iglesia de todas las denominaciones fueron convocados para ser interrogados. Pero como la campaña no tenía un líder central y no recibía apoyo extranjero, las autoridades cubanas no tenían a nadie a quien arrestar y no había forma de detener la campaña. Así que los cristianos de toda
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