CÓMO UNA JOVEN SUPERÓ EL DOLOR DE PERDER A SU PADRE Y PERDONÓ A SUS ASESINOS La noche antes del Domingo de Pascua de 2012, Comfort Jessy se sentó en el patio cerrado de su casa en Nigeria charlando con sus padres, hermanos mayores y algunos vecinos. Alrededor de las 11 de la noche, escucharon explosiones a lo lejos, y menos de sesenta minutos después, los militantes de Boko Haram estaban quemando la iglesia de al lado y golpeando la puerta frente a su casa. La madre de Comfort, Juliana, ayudó a su esposo a esconderse en uno de los dormitorios traseros y lo cubrió con ropa. «Dios, estamos en Tus manos», oró. Varios militantes entraron a registrar la casa mientras otros arrastraron a Juliana al patio, golpeándola con sus armas y burlándose de ella por su fe. «Ustedes, cristianos, dicen que Dios tiene un hijo —le dijeron—. ¡Llama a ese hijo! Hoy es tu último día; tu vida ha terminado». Entonces obligaron a Juliana a arrodillarse. «Dijeron que si no atrapaban a su hombre, la matarían —dijo Comfort—. Mi madre dijo: “Aunque veo tu arma, no te temo”». Uno de los hombres gritó desde el interior de la casa;
Leer másVarios obreros de primera línea están brindando servicios de traumas emocionales en regiones de África donde los islamistas militantes atacan regularmente a los cristianos. Según un obrero de primera línea que es un consejero capacitado africano, las personas traumatizadas a menudo viven en un estado de hipervigilancia en el que incluso pequeñas señales pueden desencadenar respuestas significativas de «lucha o huida» como los ataques de pánico. Vivir de esta manera interrumpe gravemente la capacidad de las víctimas para mantener relaciones saludables y realizar tareas básicas de la vida. Los ministerios de traumas emocionales apoyados por VOM ayudan a viudas como Tina, quien perdió a su esposo hace cinco años cuando los islamistas le dispararon mientras trabajaba en su granja de hortalizas. Tina dijo que extraña a su esposo, pero añadió: «Me aferro a las promesas de Dios de que Él es un padre para los huérfanos y un esposo para las viudas». Haz clic aquí para conocer más sobre la persecución de los cristianos en Nigeria y para saber cómo orar por ellos.
Leer másEn los últimos años, los militantes fulanis han estado atacando áreas cristianas del norte de Nigeria, secuestrando, lesionando y matando regularmente a miles de personas. Para proteger a su pueblo, el pastor Ibrahim Isa y un grupo de hombres lo custodiaron durante toda la noche. El pastor Ibrahim nació en una tribu fulani predominantemente musulmana, pero fue considerado un traidor por haberse convertido al cristianismo. En la mañana del 15 de abril de 2022, mientras el pastor Ibrahim caminaba solo a casa después de una noche de guardia en su aldea, un grupo de hombres fulanis radicales lo emboscaron. Intentó huir, pero le dispararon varias vecesy lo mataron. Lo sobreviven su esposa y dos hijos. Haz clic aquí para conocer más sobre la persecución de los cristianos en Nigeria y saber cómo orar por ellos.
Leer másEl 17 de marzo de 2018, el Rev. Adamu Ardo estaba en una campaña de evangelización cuando un grupo de jóvenes musulmanes irrumpió en la casa donde se alojaba y lo atacó a él y a un amigo musulmán. Los atacantes golpearon a Amadu con palos y machetes. También golpearon a su amigo por estarse asociando con un cristiano. El amigo no resultó gravemente herido y llevó a Adamu a un hospital. Después de varios meses y numerosas cirugías, Amadu sobrevivió notablemente, pero perdió el uso de su mano derecha y desarrolló un impedimento del habla. Su amigo musulmán se sorprendió por la forma en que sus hermanos islámicos habían tratado a su amigo y dijo: «Si esa es la forma en que actúan, entonces ya no quiero ser musulmán». El Rev. Adamu no ha podido trabajar desde el ataque para mantener a su esposa y a sus cinco hijos. Haz clic aquí para conocer más sobre la persecución de los cristianos en Nigeria y para saber cómo orar por ellos.
Leer másEl 17 de marzo de 2018, el Rev. Adamu Ardo estaba en una campaña de evangelización cuando un grupo de jóvenes musulmanes irrumpió en la casadonde se alojaba y lo atacó a él y a un amigo musulmán. Los atacantes golpearon a Amadu con palos y machetes. También golpearon a su amigo por estarse asociando con un cristiano. El amigo no resultó gravemente herido y llevó a Adamu a un hospital. Después de varios meses y numerosas cirugías, Amadu sobrevivió notablemente, pero perdió el uso de su mano derecha y desarrolló un impedimento del habla. Su amigo musulmán se sorprendió por la forma en que sus hermanos islámicos habían tratado a su amigo y dijo: «Si esa es la forma en que actúan, entonces ya no quiero ser musulmán». El Rev. Adamu no ha podido trabajar desde el ataque para mantener a su esposa y a sus cinco hijos. Haz clic aquí para conocer más sobre la persecución de los cristianos en Nigeria y para saber cómo orar por ellos.
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