Una exhindú que no puede vivir sin su Biblia

Cuando Poonam dejó en silencio el hinduismo en 2012, la Biblia que obtuvo se convirtió instantáneamente en su posesión más preciada.

La joven india, esposa y madre de tres, leía en secreto la Palabra de Dios en su casa cada día, y crecía en su comprensión del amor de Dios por ella. Pero temía que su marido se enterara de su nueva fe, y pronto lo hizo.

Después de escucharla hacer una oración cristiana un día, encontró su Biblia y con enojo la rompió en pedazos.

«¡A partir de hoy dejarás de leer la Biblia, y mientras vivas en esta casa más te vale que no ores!», la increpó.

Después, la golpeó y, finalmente, la echó de la casa, y se negó a dejarla ver a sus hijos pequeños y a su hija. Su fe cristiana le costó todo.

En India, donde ha habido un incremento en la persecución de los cristianos a la par del aumento del nacionalismo hindú, las Biblias son un recurso precioso que ayuda a los nuevos creyentes a continuar creciendo en la fe en medio de la persecución.

Después de perder su Biblia y a su familia, Poonam se quedó con unos familiares y oró por el regreso de todo lo que había perdido. Un pastor y otro creyente que vivían cerca de sus parientes visitaban a Poonam regularmente para orar con ella. Para su gran alegría, un día le dieron una nueva Biblia proporcionada por VOM. Poonam estalló en lágrimas cuando recibió la Biblia.

Con el tiempo, Dios respondió las oraciones de Poonam y restauró su matrimonio y su familia. Aunque su esposo no ha puesto su fe en Cristo, su corazón se ha suavizado hacia Poonam y hacia la fe cristiana. Incluso ha asistido a la iglesia unas cuantas veces para ver cómo adoran los cristianos.

Poonam lee y estudia la Palabra de Dios usando su nueva Biblia, pero no puede renunciar a la Biblia rota y rasgada que su esposo trató de destruir. Es, después de todo, la forma en que supo por primera vez acerca de Jesucristo.

Recientemente, le dijo a un trabajador de VOM que Isaías 41:10 tiene un significado especial para ella: «No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia».

«Mi Biblia es todo para mí —dijo Poonam—. Es la Palabra viviente de Dios. Sin ella, no puedo vivir».